Por Sergio Ottato
Resulta muy difícil, si se quiere ser exacto, precisar cual fue la razón en la que un país como República Dominicana se inicia no solamente como consumidor de vinos sino además como un mercado que crece y evoluciona. Sea por esnobismo, moda u otra razón, con toda seguridad las razones son muy diversas.
Por un lado, el país cuenta con una importante industria turística en desarrollo, en gran medida consorcios hoteleros de origen español, francés, americano, que llevan no solamente a recibir turistas que provienen de países que culturalmente consumen vino, sino que además la radicación por cuestiones de trabajo de muchos ejecutivos de estos países que vienen a trabajar a estos complejos hoteleros que generan una demanda de productos de su habitual consumo entre ellos el vino.
Por otro lado y no menos importante, ha habido numerosos profesionales dominicanos de diferentes especialidades, como ser médicos, que viajan a realizar pasantías y pos grados a países como Argentina y España, permaneciendo en estos, un tiempo considerable, donde inevitablemente adquieren costumbres tan fáciles de adquirir como la de beber vino.
Creo que ambas razones, si bien no son las únicas, son evidentemente de gran peso.
Quiénes consumen vinos aquí?… Bueno…déjenme decirles… la mayoría de las sociedades actuales tienen sus propios pecados favoritos, en mi país es el ego, pero hay uno que ha corrompido a muchísimas sociedades y es la vanidad.
Aquí el vino actúa como en muchas de estas sociedades como un factor de distinción social, pero esto no es de ahora, en la antigua Roma solo las clases altas bebían vino, y los barbaros y clases pobres bebían cerveza y eso no lo digo yo, lo dice la historia.
En República Dominicana los altos extractos sociales fueron los primeros en consumirlo, podían pagarlo y además son personas acostumbradas a viajar y con hábitos distintos al grueso de la población.
Este extracto de Alta Sociedad, representa una minoría y posee un muy buen equipaje de conocimientos sobre el vino, compra vinos costosos y de las más afamadas denominaciones y apelaciones.
Existen otro tipo de consumidores con altos ingresos, los llamados “Nuevos Ricos” también de la alta sociedad, pero su conocimiento sobre el vino, es relativo pero en ascenso, por lo general a pesar de su muy buen poder adquisitivo el concepto de calidad para este segmento de consumidores esta en la marca, y consumen el vino en eventos sociales y en encuentros ocasionales.
Inmediatamente después existe un consumidor de poder adquisitivo medio-medio alto que busca vinos entre U$S 25 y U$S 35 que lo acercan a vinos Crianzas de España, vinos de Chile, Australia o Argentina con unos 9 a 12 meses de barrica, y que son personas que se afanan por saber mas sobre el vino y participan en talleres, catas particulares y son a mi juicio los mas propensos probar nuevas experiencias y regiones, alto componente de curiosidad.
Por ultimo encontramos una gran familia de vinos de diferentes gamas de precios que han permitido calar en muchos extractos sociales. Hoy encuentras en muchos supermercados vinos que cuestan casi lo mismo que una cerveza de litro, y alli hay una gran oportunidad, ya que en todos los extractos sociales del mundo se percibe al vino como mas saludable. Estos vinos economicos, muchos de ellos genericos, son vinos de viñedos de alta producción o de segundos prensados, pero no son vinos malos, son sencillos, no son para guardar mucho tiempo, su sabor no permanece demasiado tiempo en boca, aromas mas simples, pero que están cumpliendo una misión…iniciar a muchos nuevos consumidores.
Muchas veces veo como las cervecerías se matan entre ellas en sus campañas, cuando en realidad su real competencia implacable es el vino. El vino no va hacer que no se beba cerveza, pero va a desplazar su demanda hacia otros puntos de equilibrio.
El mercado…algunos datos
Para el año 2009 cerca de 600 mil cajas de vinos al año se consumen en el país (cerca de 1,000,000 de cajas para el 2012) donde la hotelería se lleva alegremente el 40 % de ese consumo, el otro 40% se canalizan en el sector de Supermercados, un 15% en restaurantes y 5% en tiendas especializadas y clubes de vinos.
Si lo analizáramos por procedencia Chile esta presente con más de 35 bodegas en el país y tiene cerca de un 35% del mercado, España (30%) es un país-región que ha crecido implacablemente y juntamente con Argentina, Australia y EEUU (12%) con los vinos de California le han quitado alrededor de un 15% del mercado a Chile que 10 años atrás manejaba mas del 50% del mercado, sin ir mas lejos en el año 2002 las importaciones de vinos chilenos hacia República Dominicana rondaba las 180,000 cajas, para el año 2005 había descendido a unas 167,000 cajas anuales, donde marcas como Concha y Toro se mantenía con oscilaciones entre 50,200 y 56,700 cajas al año, mientras otras como Santa Rita bajaban de 43,500 cajas en el 2002 a 29,600 cajas en el 2005. Otras como Santa Carolina de 25,400 cajas crece en el mismo periodo a mas de 35,900 cajas, hacemos esta mención porque aquí entre estas tres viñas chilenas tenemos el 71% del mercado del vino chileno en el país.
Francia maneja una participación en el mercado de un 10% e Italia un 8 al 9%, son estilos de vinos que probablemente por su etiquetación no son fáciles para el consumidor a la hora de elegirlos, con lo cual su consumo queda atado a clases sociales altas y extranjeros.
Argentina, es un país que ha crecido considerablemente, a modo de ejemplo en el 2004 las exportaciones argentinas a República Dominicana estaban en unas 25,300 cajas y al año siguiente superaban las 50,400 cajas, y en el mismo periodo de 19 marcas en el 2004 a 63 marcas en el año 2005.
República Dominicana tiene para el consumidor una ventaja poco comparable, que al no ser productor de vinos, no tiene una industria que proteger y eso hace posible encontrar vinos de todas las latitudes, como ser de Sudáfrica, Nueva Zelanda y el Líbano entre tantas, es decir es un mercado multicultural donde ademas, las principales y mas afamadas marcas de vino del mudo están presentes.
Una pregunta que muchos se hacen es…
Existe en la República Dominicana cultura de vino?
Aun no… es muy temprano hablar de cultura de vinos en R.D.
Personalmente creo que la cultura es un conjunto de costumbres y practicas que una sociedad ejecuta de manera natural y cotidiana a través del tiempo, pero si tenemos un mercado que esta generando nuevas costumbres, un mercado que existe y se desarrolla por la labor que los importadores y distribuidores de bebidas llevan a cabo.
Allí hay que reconocer que los importadores de vinos a diferencia de otros sectores que manejan bebidas alcohólicas se han ocupado de capacitar a sus consumidores.
El alma de este mundo son los que lo hacen, los que lo sienten y aman al vino.
Solo ellos saben de las mañanas que se levantan de madrugada para ver si va o no a llover, si se le va o no a estropear su cosecha…son los Viticultores y Bodegueros.
En los mercados donde ellos no están, ese alma esta ausente y es muy difícil distinguir a quienes realmente dicen amar al vino de los que aman al vino por el dinero que les produce.
Por ello no solo yo, sino todos los que estamos involucrados en la educación a los consumidores en el mundo del vino, tenemos la misión de colocar en el corazón de ellos parte de esa alma, de ese espíritu de ese amor por el vino y debemos hacerlo con el don de la humildad que es el valor indiscutido que debe tener quien quiera pertencer la nobleza que te envuelve del mundo del vino.
Personalmente para mí…
«El vino es como la materia carnal del recuerdo que pone terciopelo en tu memoria y te lleva a recordar la vendimia del tiempo perdido”
…(Sergio Ottato)