Por Sergio Ottato
No son pocos los enófilos y amantes del vino que despliegan un extremo énfasis en la puntuación de los vinos al momento de hacer una elección, pero que hay de cierto y científico en todo esto para darle a este concepto semejante peso.
El origen del sistema de puntuación numérica para los vinos data del año 1959 y se baso en un sistema de 20 puntos el cual no estaba desarrollado para el uso del publico consumidor sino para el estricto uso técnico- académico, donde la ficha Davis ideada por investigadores del departamento de enología de la UC Davis (EEUU), tuvo una destacada aplicación y sirvió de modelo a mucha otras metodologías que le sucedieron.
Los sistemas de puntuación no representan una evaluación científica, sino cualitativa y organoléptica, por ello, necesaria e inevitablemente esta plagado de subjetividad y hedonismo donde se reflejan los gustos e interpretaciones personales de los catadores que la practican por lo tanto la valoraciones de cualquier sistema se reducen a una simple referencia, a un punto de partida mas para el consumidor y aficionado al vino que es capaz de formar su propia opinión
El riesgo de esta moda de aceptar o desechar un vino por su puntuación representa un terreno riesgoso, ya que muchos consumidores sea por la distorsionada interpretación de dicha información o por su desorientadora difusión, hacen creer que un vino puntuado en algunas de estas revistas especializadas, esta entre los mejores del mundo, pero lo que en realidad significa es que ese vino ha sido distinguido y reconocido por los críticos que se desempeñan en esa revista dentro de un muestreo que se ha realizado entre una determinada cantidad de vinos catados.
Como se que usted es una persona inteligente, le propongo el siguiente ejercicio para formalizar mi posición:
Cada mes de Diciembre, por ejemplo, revistas como Wine Spectator, publica los TOP 100, los mejores 100 vinos catados por el jurado que compone el staff de la revista.
Para los TOP 1OO, se toman normalmente como referencia unas 12,500 catas, que son la cantidad de catas que ellos realizan en el año.
Bien, me sigue…. Si tomáramos por ejemplo España , en la misma he relevado mas de 8,000 tipos de diferentes de vinos (Guia Peñin) dentro de las mas de 60 Denominaciones de origen que allí se encuentran, si a ello le sumáramos la cantidad de vinos que puedo encontrar en las mas de 500 apelaciones controladas francesas y además las que resulten de Italia, Chile, Australia, Argentina, etc., es probable que Wine Spectator con sus 12,500 catas solo haya probado como mucho entre un 2% y 5% de la totalidad de variedades que hay en el mundo.
Así pues, que llegar a decir que en los TOP 100 están los mejores del mundo es una rotunda exageración y creo que de esa manera se juega baratamente con los prestigios de enólogos y bodegueros.
Un ejemplo de ello fue la descalificación que Robert Parker Jr. Hizo en el año 97 a algunos vinos de Robert Mondavi, hecho que influyo de una manera tan negativa como notable en esa empresa, es decir una triste critica puso en duda la reputación de alguien que descorcho ante el mundo el potencial mundial de California para hacer vinos de ultra calidad.
Volviendo a los vinos ¨premiados¨ en los TOP 100, son vinos fabulosos y con destacadas cualidades, pero cuidado, tampoco crea que garantizara su gusto, porque allí hay otro tango, puede ser que un vino tenga memorables características pero que sea de su tipo es otra cosa.
Es decir lo peligroso de esto es que muchísimos consumidores compran por puntuación y poco se detienen a ver las características del vino. Conozco infinidades de casos, lo peor es que en muchos países que se están desarrollando en el mundo del vino muchos distribuidores usan esto como argumento no solo para vender sino para hacer monumentales vallas en la via publica y pedir ridículos precios por esas botellas, como en la República Dominicana.
Ejemplo: hay Sauternes que han sacado hasta 100 puntos, pero no esta en la lista de preferencia general de muchos, porque pocos pagarían tanto dinero por un vino blanco y dulce, sin negar que con unas nueces y un quesito azul es bocatto di cardenale.
Para ir cerrando cuando salen estas puntuaciones, de Wine Spectator, Wine Advocate, Wine Enthusiast suele suceder lo siguiente
Vino puntuado entre 95 100 puntos: Es muy caro, pocos pueden pagar su valor
Entre 90 y 95 puntos: Es muy difícil conseguir una botella
Menos de 90 puntos: Hay disponible, pero pocos los quieren
Recuerde, la puntuación es una referencia ¨relativa e informativa¨.
Usted tiene la oportunidad de probar y evaluar por si, todo y sin compromiso.
Desarrolle y cultive la curiosidad, ya que creo que un consumidor bien educado en el mundo del vino no necesita de muletas para elegir una buena botella de vino y gastar su dinero.